B17 FLYING FORTRESS - VIS ISLAND HISTORIC WRECK
That is how the story of the Boeing B17 Flying Fortress wreck and Ernest Vienneau begins. “…We tried to head for Switzerland, but we were losing altitude too fast. As we couldn’t cross the Alps, the pilot requested the heading for the secret airstrip on Vis Island, off the coast of ex-Yugoslavia. They ordered us to lighten the plane, so everything went that could be pulled, pried, or jerked loose. That meant guns, ammo, flak vests – everything but the radios. Vis came into view, and as we were lining up for the runway, the number four engine stopped out of fuel.
As soon as we had lined up, a red flare came arcing up – a go around the signal. I felt the nose of the plane pull up sharply. Lt Emerson yelled: Sieling, get back to your position, prepare for ditching!
As we were making a left turn over the Adriatic, the final engine quit out of fuel. I went on the catwalk again, and all I could hear was the wind noise coming through the bomb-bay area. As I gazed down into the water passing rapidly below me, my parachute harness snapped into the bomb wires, holding me captive to the bomb racks.
I hit the release button, jumped out of the harness, and had just opened the radio-room door when we hit a wall of water. It pushed me into the radio room and slammed me against the wall. I stood up, and we all managed to climb out of the plane.
This USAAF B-17G Flying Fortress crash-landed on approach to the island of Vis, Croatia, after being hit by anti-aircraft fire during a bombing raid over Europe in 1944, which killed the co-pilot Ernest Vienneau. One life raft was usable; the other had been shredded by flak. Some of our crew went into the raft while the others were swimming towards the shore. Standing on the wing, I quickly decided to get back to the plane to get the co-pilot body out.
But before I reached the fuselage, the nose suddenly tilted down, and I dived into the water. The plane stayed afloat for about 10 minutes before finally going down nose-first, taking the co-pilots body with it. We were about 500ft from the shore when, fortunately, we were rescued by a local fisherman and British soldiers of the radar unit stationed on the island.
The surviving crew escaped in dinghies. This spectacular wreck of a famous World War 2 bomber is in remarkable condition and lies at 72 meters.
During World War Two, the Adriatic Sea was a battlefield for the Italian and German navies confronting Allied forces. The Croatian islands were held by the partisans, while the mainland was dominated by the Germans. Food, arms, and ammunition from Allied bases on the Italian coast were, transported by sea to the Croatian mainland via Vis island, where a garrison of partisan and British troops was preparing to fight off a threatened German invasion.
In the spring of 1944, a US engineering team built an auxiliary landing strip for damaged US bombers to use in an emergency. Landing on this small airfield became the last chance for many USAF bomber crews who couldn’t make it back to their southern Italian bases, but they weren’t all so lucky
Historia.
En la primavera de 1944, un equipo de ingenieros de EE. UU. Construyó una pista de aterrizaje auxiliar en la isla de Vis en Croacia, para que los bombarderos estadounidenses dañados la usaran en caso de emergencia. Aterrizar en este pequeño aeródromo se convirtió en la última oportunidad para muchas tripulaciones de bombarderos de la USAF que no pudieron regresar a sus bases en el sur de Italia.
Y así es como comienza la historia del naufragio del Boeing B17 Flying Fortress y Ernest Vienneau. “… Intentamos dirigirnos a Suiza, pero estábamos perdiendo altitud demasiado rápido. Como no podíamos cruzar los Alpes, el piloto solicitó el rumbo a la pista de aterrizaje secreta en la isla de Vis, frente a la costa de la ex Yugoslavia. Nos ordenaron aligerar el avión, con todo lo que se pudiera. Eso significaba armas, municiones, chalecos antibalas, todo menos las radios.
Vis apareció a la vista, y cuando estábamos haciendo fila para aterrizar en la pista del aeródromo, el motor número cuatro se detuvo por falta de combustible. Cuando girábamos a la izquierda sobre el Adriático, el último motor, también se quedó sin combustible. Volví a subir a la pasarela y todo lo que podía oír era el ruido del viento que atravesaba la sala de bombas. Mientras miraba hacia el agua que pasaba rápidamente debajo de mí, el arnés de mi paracaídas se enganchó en los cables de la bomba. Apreté el botón de liberación, salté del arnés y acababa de abrir la puerta de la sala de radio cuando chocamos contra una pared de agua. La sacudida me lanzó a la sala de radio y me estrelló contra la pared. Me levanté y todos logramos salir del avión.
Nuestro B-17G se estrelló al acercarse a la isla de Vis, después de ser alcanzado por fuego antiaéreo durante un bombardeo sobre Europa en 1944 y matando al copiloto Ernest Vienneau. Solamente se podía utilizar una balsa salvavidas; la otra había sido destrozada por fuego antiaéreo. Algunos miembros de nuestra tripulación subieron a la balsa mientras los demás nadaban hacia la orilla. De pie en el ala, decidí regresar al avión lo antes posible para sacar el cuerpo del copiloto que aun permanecía dentro. Pero antes de llegar al fuselaje, el morro se inclinó repentinamente hacia abajo y caí al agua. El avión permaneció a flote durante unos 10 minutos antes de hundirse definitivamente con el morro por delante y llevándose consigo el cuerpo del copiloto. Estábamos a unos 500 pies de la costa cuando, afortunadamente, fuimos rescatados por un pescador local y soldados británicos de la unidad de radar, allí estacionados.
La tripulación superviviente escapó en botes. Estos espectaculares restos de un famoso bombardero de la Segunda Guerra Mundial se encuentran en excelentes condiciones y se encuentran a 72 metros. Durante la Segunda Guerra Mundial, el Mar Adriático fue un campo de batalla para las armadas italiana y alemana que se enfrentaban a las fuerzas aliadas. Las islas croatas estaban en manos de los partisanos, mientras que el continente estaba dominado por los alemanes. Se transportaron alimentos, armas y municiones de las bases aliadas en la costa italiana por mar al continente croata a través de la isla de Vis, donde una guarnición de tropas partisanas y británicas se estaba preparando para luchar contra una amenaza de invasión alemana.
The diving
This spectacular wreck of a famous WWII bomber is in excellent condition at a depth of between 67 and 72 meters and only about 100-150 meters from shore. Only suitable for experienced technical divers, the wreck lies intact in the sand as if it had just landed and is standing on its wheels. The ship is considered one of the best technical dives in the Adriatic due to its complexity, depth, and conservation. There is no parallel in questions of the status of a similar wreck in all of Europe of this same aircraft model. Its state of conservation is even better than that of many models rescued and exhibited in military museums.
It is common to see technical divers coming from Eastern Europe expressly to dive in it, especially Poles, Slovenians, and Croats with rebreathers. The navigation from the port of Komiza to the dive site usually takes about 40-50min, so you have to take it easy, but without a doubt, the dive is worth it.
There is nothing comparable to exploring this Flying Fortress (It could not have a more appropriate name) that rests at the bottom of the Adriatic impassive to its visitors. When the divers emerge, it is difficult not to see a big smile of satisfaction on their faces.
La inmersion
Este espectacular naufragio de un famoso bombardero de la Segunda Guerra Mundial se encuentra en unas excelentes condiciones a una profundidad de entre 67 y 72 metros y a tan solo a unos 100-150 m de la costa. Solo apto para buceadores técnicos experimentados, el pecio yace intacto en la arena como si acabara de aterrizar y parado sobre sus ruedas. El pecio está considerado “la joya de la corona” del buceo técnico en el Adriático, por su complejidad, profundidad y conservación del mismo. No hay parangón en cuanto al su estado de un pecio similar en toda Europa de este mismo modelo de aeronave. Su estado de conservación es incluso mejor que el de muchos modelos rescatados y expuestos en museos militares.
Es frecuente ver buceadores técnicos venidos del este de Europa expresamente para bucear en el, sobre todo, polacos, eslovenos y croatas con rebreathers. La navegación desde el puerto de Komiza hasta el punto de buceo suele tardar unos 40-50min, por lo que hay que tomárselo con calma, pero sin duda, la inmersión lo vale. No hay nada comparable en explorar con su trágica historia, esta Fortaleza voladora (No podría tener un nombre más apropiado) que descansa en el fondo del Adriático impasible a sus visitantes. Es difícil no percibir en el semblante del buceador cuando retorna a la superficie, que hay un antes y un después al finalizar esta inmersión.
Photo by Alex Dawson
ESPAÑOL
Ultimate Croatia Tec Wreck Diving
Sep-Oct 2024
7 Noches en apartamento para 4 personas
Ticket i/v ferry Split a las Isla de Vis
Recogida en la terminal de Vis y traslado al alojamiento en Komiza a 11 Km
Twinset 2x11l con aire y etapas 50% Eanx
7 inmersiones entre 90-120min de fondo
Barco, lastre y guías en Inglés
Pecios: Vassilios (22-51m) Brioni (45-61m) Ursus (45-66m)
Fortunal (35-51) Maris (65-82m) B-17 (65-72m) B-24 (40-55m
Extra gases NO incluidos He , O2
1000 € pp
ENGLISH
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Sep-Oct 2024
7 Nights in apartament for 4 people
Ticket ferry from Split to Vis island
Transfer from ferry Vis terminal en la terminal de Vis to Komiza ( 11 Km)
Twinset 2x11l back gas and deco stage 50% Eanx
7 Dives between 90-120min bottom time
Boat, weights and guides in English
Wrecks: Vassilios (22-51m) Brioni (45-61m) Ursus (45-66m)
Fortunal (35-51) Maris (65-82m) B-17 (65-72m) B-24 (40-55m
Extra gases NO included He, O2
1000 € pp
Expedition Plan
Jul- Aug-Sep-Oct
Day 1º
Arrival, presentation and diving forms
Day 2-6
Diving days. Two dives or one depends of distance
Day 7
Gassing off and relax